
La vida de Móric Benyovszky, el gran viajero, fue como si fuera de una novela de aventuras. La nacionalidad de este personaje casi mítico le interesa mucho tan a la opinión pública húngara como a la eslovaca. Ambas partes la reivindican como propia, y ambas nacionalidades ya han encontrado los argumentos con los que sustentan su propia verdad. Aunque Benyovszky nació en una familia noble húngara, su origen eslovaco también está demostrado por numerosos documentos, así por el hecho que hablaba la lengua eslovaca. La vida de Benyovszky no se limitó a las fronteras húngaras. Durante toda su vida buscó las aventuras, escapó dos veces de diferentes cautiverios, después fue capturado y exiliado a Kamchatka. De la península rusa navegó directamente hacia Francia. Su viaje lo llevó a través de lugares desconocidos, él fue el primer europeo que descubrió estos sitios. Se unió al ejército francés, visitó Mauricio y Madagascar, luego regresó a Hungría, pero después de un corto tiempo continuó su viaje nuevamente. George Washington fue su corresponsal. Terminando sus viajes regresó a Madagascar, donde fue elegido "rey de la isla".